La increíble evolución de la Maleta

evolucion de la maleta

Dicen que la necesidad agudiza el ingenio y desde luego que es verdad. Algo tan sencillo cono una maleta está cargado de innovación a lo largo del tiempo, aunque no te lo hayas planteado hasta ahora. Hoy viajamos un poco a través de la evolución de la maleta hasta nuestra época y cómo ha mejorado la vida de todos los viajeros desde el principio de los tiempos.

De hecho a través de la historia, queramos o no, las personas siempre hemos necesitado algún tipo de “maleta” (llámalo como quieras) donde transportar las pertenencias. Y sí, estamos hablando incluso de cuando no estábamos asentados en ningún lugar en particular, ¿Cómo serían las maletas de los nómadas? Si fuera por mí me llevaba hasta las piedras, con lo trastera que soy a la hora de hacer el equipaje.

Tras la revolución agrícola, momento en el que las sociedades primitivas comenzaron a asentarse. Y una vez asentados vuelven a viajar, esta vez por placer. Es el nacimiento del turismo tal y como hoy lo conocemos. Y nuestro desarrollo como especie influye en el suyo. De hecho hasta mediados del siglo XIX se fueron probando diferentes tipos de maletas  hasta que en la revolución industrial se tuvieron que ir adaptando al espacio dado por los nuevos y flamantes medios transporte a su disposición.
En definitiva, que las maletas de viaje han crecido en tamaño, en estilo y por supuesto en practicidad a la vez que también lo han hecho los transportes. Así que la evolución de las maletas de viaje es la historia paralela de la evolución de los transportes. Desde los baúles de ante a los maletines de fibra de carbono, se han ido adaptando cada vez más a la explosión de los viajes y el turismo.

En la prehistoria, los tipos como Otzi el hombre de las nieves ya transportaban sus pertenencias en una especie de mochila de madera en la que dentro había una bolsa de piel.

Más adelante, los romanos ya empezaron a disfrutar del turismo gracias a todo el rtabajo de exploración romana a través de las vías romanas. De hecho para viajar por ellas, los legionarios puede que inventaran las primeras maletas de viaje del mundo.

Ya en el siglo XIX las maletas y las bolsas de viaje van tomando su forma alas que nos tienen acostumbrados. Las maletas de entonces eran de construcción robusta y duradera, ya que tenían que soportar largos viajes por caminos sin asfaltar y estaban expuestos a las inclemencias del tiempo. Los materiales, madera y gruesa piel de vaca.

Mientras tanto, el progreso permitía que viajar fuera una opción más y las vacaciones exóticas se convirtieron en señal de estatus. Los turistas forraban sus maletas con pegatinas de los lugares visitados. Cuantas más mejor y no podía faltar un Aloha from Hawaii en tu maleta. Causaron furor a mediados del siglo XX.

A partir de ahí la evolución es bien conocida. Ahora tenemos las maletas Trolley que tanto nos simplifican la vida, las maletas de cabina para llevar lo básico o las bolsas de viaje. Gracias a esto ahora existen las maletas baratas y del tamaño, color, forma y material que más te guste. Al fin y al cabo, lo importante es seguir viajando.

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