Motivación para emprender un viaje en solitario

¿No estás seguro de cómo emprender un viaje solo? Hoy te traigo un artículo dedicado a motivarte para que superes esos comprensibles miedos que todos tenemos ante un viaje en solitario.

Os dejamos con la historia de Pol, un aventurero que decidió emprender un viaje en solitario y esto es lo que nos cuenta:

Antes de emprender mi primer viaje solo ya había probado la experiencia de estar solo durante unos días en Nepal, donde hice en solitario el trekking de los Annapurnas, también en India y en Turquía me separé por unos días de las personas con las que viajaba. Pero mi primer viaje solo de verdad llegó en 2009 cuando me fui a Nueva Zelanda y desde allí empecé mi ruta de un año por Oceanía y Asia, que me llevó a vivir en Bangkok, donde aún estoy actualmente.

Cuando dejé Barcelona en 2009 estaba nervioso e inseguro de viajar durante tanto tiempo en solitario pero enseguida pudieron más la emoción, las ganas y la confianza que gané viajando por mi cuenta.

Te sentirás más libre que nunca

Durante un viaje en solitario, y sobre todo si es un viaje largo, sientes una sensación de libertad desconocida hasta entonces. La principal ventaja de viajar solo es el no tener que adaptarte a la voluntad de un grupo ya que tienes total libertad para decidir qué vas a hacer con tu viaje. Tú decides adónde vas a ir y cuándo, cuánto tiempo vas a estar en el destino, qué vas a hacer allí y de qué forma vas a viajar (en tren, alquilando una moto, en autostop, etc.). Probablemente es la mejor forma de gozar de experiencias algo más aventureras. Como contrapartida, no podrás compartir lo que te pase, lo que vivas o lo que sientas en un momento dado, pero hoy en día es muy fácil mantener el contacto con los tuyos, así que rápidamente podrás escribir un email o hacer una llamada. De hecho, muchos viajeros en solitario acostumbran a mandar largos emails a sus amigos y familiares explicando todas esas aventuras que se mueren de ganas de compartir con alguien 😉

Aprenderás de ti mismo

En el libro “El arte de viajar”, de Alain de Bottom, hay el siguiente párrafo:

“Puede ser una ventaja viajar solo. Nuestro comportamiento y nuestra manera de ser están influenciados por nuestros compañeros, por los que controlamos nuestra curiosidad para cumplir las expectativas que ellos tienen de nosotros. Puede ser que ellos tengan una visión particular de nuestra personalidad y esto puede provocar que algunas características de la misma queden escondidas…”

El autor viene a decir que viajando solo puedes incluso descubrir rasgos de tu personalidad que normalmente quedan escondidos por cuestiones de imagen o de normas sociales. Nadie es la misma persona en el trabajo, con la familia o con los amigos, todos somos muchas personas diferentes, todos nos adaptamos a nuestro entorno. Viajando solo es cuando realmente eres libre de todas esas influencias, que no tienen por qué ser malas pero que a veces inhiben algunos rasgos de nuestra personalidad.

También descubrirás tus reacciones ante situaciones que probablemente no hayas vivido nunca, cosa que te ayudará a conocerte a ti mismo. Quizás durante la primera semana echarás de menos tu vida anterior y a tu familia y a amigos, cosa que te hará valorarlos incluso más, y quizás te estreses un poco ante tu nueva situación pero rápidamente te relajarás y aprenderás a disfrutar del viaje.