No pares de viajar porque tengas un bebé

 

viajar con bebé

Así que has tenido tu primer bebé. Felicidades! Ahora a puedes romper ese pasaporte, porque no lo vas a utilizar en algún tiempo.

O eso dicen. Pero no hay ninguna razón para pensar que ser padre debe impedirnos ver mundo.

Claro, es infinitamente más difícil moverse con una cosita adorable y ruidosa criaturita, además no se va a acordar de nada de lo que pase ni ahora ni dentro de unos años.

Pero ¿Estos factores hacen que te tengas que quedar en casa?

Viajar con tu bebé. Sí, se puede. Y puede ser igual de divertido y gratificante como esos días en los que erais pre-padres. O más. Con la actitud correcta y la planificación y si el bebé y los papis están en forma y con ganas puede ser gratamente memorable.

Conozco bebés que han viajado en 11 meses más de lo que lo hicieron sus padres en 11 años. Dos de sus primeros meses se los pasó en la carretera, hizo Airbnb alrededor de la costa británica y apareció en tres bodas.

Ha visto París, Londres, la Capilla Sixtina, la nieve y la playa. Y muchas cosas más en medio, por supuesto.

Y por lo que sé, no ha sido siempre fácil viajar con él. Pero también sé que no fue mucho más duro que quedarse en su casa. Toda la familia ha ampliado sus horizontes y han descubierto muchas cosas.

Aquí van algunas de sus experiencias. Cito textualmente.

El transporte público es mejor usarlo en dosis pequeñas

Nos hemos sorprendido mucho al ver cómo se abría la masa de gente para ayudarnos a subir y bajar carritos al autobús o en las escaleras del metro. Y la gente acababa sonriendo cuando Oliver (que así se llama el pequeño aventurero), le cogía la nariz del de enfrente en los vagones.

Sin embargo también nos hemos sentido menos populares cuando empezaba a llorar durante todo el camino a casa.

Las habitaciones de los hoteles están para customizarlas

Encontrar la habitación adecuada para la pequeña familia no es fácil. Mientras que muchos hoteles ofrecen dos camas, pocos garantizan una habitación adaptada para bebés en la que pudiéramos levantar la cuna de viaje. Así que hemos movido tocadores para hacer hueco y también hemos descolgado cortinas para crear un espacio adaptado para las siestas de Oliver.

Un dormilón es un regalo

Al viajar pudimos poner la canastilla portátil en la parte superior de la maleta así que podía dormir casi en cualquier sitio, incluso si nosotros estábamos en trayectos. Hasta que dejó de dormir, evidentemente.

Los madrugadores consiguen mejores ofertas

Lo bueno de despertarte tan pronto por las mañanas para darle de comer es que puedes estar en pie entes que la mayoría de gente ni siquiera haya despertado. En agosto nos encontramos en la Plaza de san Pedro a horas en las que no había prácticamente nadie. Un lujo.

Los peligros acechan

Mientras que nuestro piso está bastante bien adaptado a un bebé, el alojamiento al viajar no lo está. La cara de Oliver en la moqueta del hotel tras caerse de la cama fue un susto. Afortunadamente estaba bien, pero algunos protectores de enchufes o protectores de esquinas nunca están de más cuando viajas con bebés.

No intentes saborear los momentos

Ver la Capilla Sixtina deprisa y corriendo no es lo la mejor opción, tampoco dejar un par de comidas a mitad en plena Roma. Lástima que los bebés todavía no conozcan el slow life.

Los carritos no son todo terreno.

Los adoquines de muchos centros históricos no son el terreno más adecuado para los carritos de bebé. A veces una mochila portabebés es la mejor opción.

Olvida las rutinas

Aunque vale la pena mantener ciertos horarios, los viajes en avión, tren u otros transportes a veces no lo permites. Por lo tanto mantener las cosas flexibles y esperar que tu bebé haga la siesta en los restaurantes es una buena opción. Llevar a alimentos en un biberón es de gran valor para las comidas improvisadas.

Tu coche se va a convertir en un cubo de basura portátil

Juguetes, galletas, botellas y envoltorios. En la guantera, el reposapiés en el maletero. Al viajar con un bebé prepárate para hacer algunas paradas en las gasolineras para vaciar de trastos y dejar espacio para la siguiente etapa del viaje.

El ruido blanco es tu amigo

No somos partidarios de dormir a Oliver con un ruido constante pero estos dispositivos son muy útiles para aislar el ruido externo por ejemplo del tráfico, del tiempo o gente.

Los monitores también lo son

Utilizamos un monitor. Lo que nos permitía tener una visión permanente de nuestro bebé mientras estábamos en la otra habitación, descansando, viendo la tele o hablando del viaje. También podíamos hablarle  controlar la calidad del aire. Sin embargo nos costó mucho configurarlo para cada red Wi-Fi.

Más allá de toda la diversión y los juegos, estamos muy contentos de haber viajado cuando Oliver era bebé, y de seguir haciéndolo ahora. Nos hemos dado cuenta de que no tenemos que perder ningún aspecto de nuestras vidas, sino que podemos hacer más cosas en familia y disfrutarlo más. Viajar para que toda la familia conozca a Oli y disfrutar mucho más de estar fuera de esas cuatro paredes.

La vida cambia mucho cuando tienes un bebé y la tensión se siente en el primer año. Si tienes los medios no dejes de viajar, es mejor ajustar otro tipo de cosas de diario que es más fácil adaptar.

En esencia, un bebé añade  una nueva dimensión tanto a la pareja como a los viajes con lo que es un elemento desafiante e incierto esto de viajar con bebés. No obstante, es parte de la diversión explorar nuevos lugares, tanto físicos como interiores y puedes encontrar nuevas perspectivas que te van a mostrar el mundo de una forma diferente.

 

 

 

No Comments to “No pares de viajar porque tengas un bebé”

  1. […] empezar, aquí hablamos acerca de cómo elegir un carrito adaptado a viajar con bebés, de todas formas, por nuestra experiencia, sabemos que un carrito compacto te va a ayudar tanto en […]

Leave a Reply

Message